¿Se ha visto que el personal de EMSA, está expuesto a diferentes peligros en la noche?
El trabajo de limpieza y barrido nocturno, sin duda es un trabajo digno, pero poco reconocido. La mayor parte de la sociedad, lo critica directamente como algo denigrante, lo ve como el peor trabajo al que una persona se puede dedicar.
Es verdad que muchas veces, las barrenderas viven situaciones de riesgo, acosadas por borrachos, drogadictos y en especial por ladrones que se acercan a robarles las pocas pertenencias que llevan, sin contar que en muchos casos fueron atropelladas por conductores ebrios que, después del hecho, se dieron a la fuga.
¿Cuáles son los lugares más conflictivos o peligrosos para las señoras que realizan este trabajo?
Normalmente son las avenidas más concurrentes, como la Blanco Galindo, la Av. Petrolera, la Av. Aroma, y Rubén Darío, sin embargo, el personal ha buscado formas de protegerse entre ellos trabajando en grupos y manteniendo contacto visual por si sufren algún accidente del que tuvieran que ser auxiliados en el momento.
¿Cómo está distribuido su trabajo?
Es una actividad bien organizada. Están distribuidos por grupos, por zonas y también por áreas. Tenemos 4 sectores (vía Sud, vía Oeste, vía Central y mercados).
Hay a quienes les toca realizar su labor en los mercados y a otros en diferentes zonas de los cuatro puntos cardinales adonde son llevados en un bus de la Empresa Municipal de Servicios de Aseo (EMSA).
El trabajo comienza a las 23:00 y se extiende hasta las 4:30, máximo hasta las 5:00. Hacen un recorrido promedio de 17 kilómetros en ese lapso.
Es un tiempo en el que embellecen la ciudad, mientras la población duerme.
¿Qué recomendaciones le da a la ciudadanía?
Que cuiden a nuestra personal, que tengan consideración de estos hombres y mujeres ya que su labor no se interrumpe por las lluvias, el frío invernal o las noches con ventarrones torrenciales, que los ciudadanos ni siquiera se dan cuenta.